El agnosticismo es
criticado desde una variedad de puntos de vista. Algunos pensadores religiosos
consideran que limita la capacidad de la mente para conocer la realidad al materialismo. Algunos ateos critican el uso del término agnosticismo
como funcionalmente indistinguible del ateísmo, esto resulta en
frecuentes críticas a aquellos que adoptan el término para evadir la «etiqueta
atea».
Algunos pensadores y
filósofos rechazan la validez del agnosticismo, pues consideran que limita la
capacidad humana de conocer la realidad, ser cuya inteligencia tendría además
un elemento no material, espiritual.
Afirman que «no poder ver o tomar ciertas cosas no significa necesariamente
negar su existencia» y utilizan la gravedad, entropía, razón o
el pensamiento como ejemplos.
Teístas
Los críticos teístas
afirman que el agnosticismo es imposible en la práctica, debido a que solo se
puede vivir como si Dios no existiera o como si
Dios existiera (etsi deus daretur).
Académicos religiosos como
Laurence B. Brown critican un mal uso del término, afirmando que se ha
convertido en uno de los conceptos peor usados en metafísica. Brown pregunta,
«Afirmas que nada puede conocerse con certeza
[…], ¿cómo, entonces, puedes estar tan seguro?».
Católicas
De acuerdo con Joseph Ratzinger, el agnosticismo fuerte se contradice a sí mismo al
afirmar el poder de la razón para conocer la verdad
científicamente. Culpa a la exclusión del raciocinio de la religión y la ética
de patologías peligrosas como crímenes contra la humanidad y desastres ecológicos.
La Iglesia católica considera que vale la pena examinar lo que llama «agnosticismo
parcial». Sin embargo,
la Iglesia históricamente se ha opuesto al rechazo total de la capacidad de la
razón humana para conocer a Dios. El Concilio Vaticano I
decretó «Dios, el principio y fin de todo, puede, por la luz natural de la
razón humana, conocerse con certeza a partir de las obras de creación». De
acuerdo con la Catholic Encyclopedia, este no se basó en un sistema filosófico histórico, sino en
las Escrituras.
El filósofo cristiano Blaise Pascal argumentó que incluso cuando no hubiese ninguna evidencia
valedera de la existencia de Dios, los agnósticos deberían considerar lo que se
conoce como la apuesta de Pascal:
el valor infinito esperado de aceptar a Dios es siempre mayor que el valor
finito recibido de no hacerlo, por lo que es una «apuesta» más segura elegir
creer.
Ateas
Richard Dawkins, biólogo británico y una de las
figuras ateas más prominentes del debate público contemporáneo.
Richard Dawkins
mientras que elogia el «agnosticismo temporal en la práctica» (ATP) en materias
que tienen una respuesta pero se carece de evidencias para dar una respuesta
definitiva, critica al «agnosticismo permanente por principio» (APP,
agnosticismo fuerte) en asuntos de religión pues «la existencia o inexistencia
de Dios es un hecho científico sobre el Universo, descubrible por principio si
no por la práctica». En su libro El espejismo de Dios cuestiona al agnosticismo con bases científicas y filosóficas
por mantener una posición neutral con respecto a la existencia o no existencia
de deidades.
Critica además el salto
lógico de afirmar la irrefutabilidad de algo al sostener que la verdad y
falsedad de su existencia son por tanto equiprobables. Argumenta que la
evidencia y el razonamiento están lejos de situarnos en el punto medio de
50 %, por lo que se declara «agnóstico en la misma medida en que lo soy
respecto de las hadas en el fondo del jardín».
gracias a este blog puedo conocer un poco mas sobre estas distintas religiones :)
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