lunes, 3 de noviembre de 2014

Agnosticismo vs Ateismo

Los agnósticos y ateos son diferentes:


El agnóstico defiende que no se puede saber si existe un Dios o no. Muchos indecisos lo confunden con "no estar seguro", pero el agnosticismo puede y debe ser una posición firme sobre la imposibilidad de conocer de la existencia de Dios. 


El ateo cree, en positivo, en la no existencia de un Dios. Asume que hay elementos suficientes para creer en su inexistencia. 



Esto se puede explicar de una manera más simple con un ejemplo:



Enfrente de tu casa tienes una montaña. 

La persona creyente dice: detras de la montaña hay un pueblo. 
El ateo dice: detras de la montaña no hay nada. 
El agnóstico dice: detras de la montaña no se lo que hay, puede haber un pueblo o puede no haberlo.



Críticas

El agnosticismo es criticado desde una variedad de puntos de vista. Algunos pensadores religiosos consideran que limita la capacidad de la mente para conocer la realidad al materialismo. Algunos ateos critican el uso del término agnosticismo como funcionalmente indistinguible del ateísmo, esto resulta en frecuentes críticas a aquellos que adoptan el término para evadir la «etiqueta atea».
Algunos pensadores y filósofos rechazan la validez del agnosticismo, pues consideran que limita la capacidad humana de conocer la realidad, ser cuya inteligencia tendría además un elemento no material, espiritual. Afirman que «no poder ver o tomar ciertas cosas no significa necesariamente negar su existencia» y utilizan la gravedad, entropía, razón o el pensamiento como ejemplos.

Teístas

Los críticos teístas afirman que el agnosticismo es imposible en la práctica, debido a que solo se puede vivir como si Dios no existiera o como si Dios existiera (etsi deus daretur).
Académicos religiosos como Laurence B. Brown critican un mal uso del término, afirmando que se ha convertido en uno de los conceptos peor usados en metafísica. Brown pregunta, «Afirmas que nada puede conocerse con certeza […], ¿cómo, entonces, puedes estar tan seguro?».

Católicas

De acuerdo con Joseph Ratzinger, el agnosticismo fuerte se contradice a sí mismo al afirmar el poder de la razón para conocer la verdad científicamente. Culpa a la exclusión del raciocinio de la religión y la ética de patologías peligrosas como crímenes contra la humanidad y desastres ecológicos.
La Iglesia católica considera que vale la pena examinar lo que llama «agnosticismo parcial». Sin embargo, la Iglesia históricamente se ha opuesto al rechazo total de la capacidad de la razón humana para conocer a Dios. El Concilio Vaticano I decretó «Dios, el principio y fin de todo, puede, por la luz natural de la razón humana, conocerse con certeza a partir de las obras de creación». De acuerdo con la Catholic Encyclopedia, este no se basó en un sistema filosófico histórico, sino en las Escrituras.
El filósofo cristiano Blaise Pascal argumentó que incluso cuando no hubiese ninguna evidencia valedera de la existencia de Dios, los agnósticos deberían considerar lo que se conoce como la apuesta de Pascal: el valor infinito esperado de aceptar a Dios es siempre mayor que el valor finito recibido de no hacerlo, por lo que es una «apuesta» más segura elegir creer.

Ateas

Richard Dawkins, biólogo británico y una de las figuras ateas más prominentes del debate público contemporáneo.
Richard Dawkins mientras que elogia el «agnosticismo temporal en la práctica» (ATP) en materias que tienen una respuesta pero se carece de evidencias para dar una respuesta definitiva, critica al «agnosticismo permanente por principio» (APP, agnosticismo fuerte) en asuntos de religión pues «la existencia o inexistencia de Dios es un hecho científico sobre el Universo, descubrible por principio si no por la práctica». En su libro El espejismo de Dios cuestiona al agnosticismo con bases científicas y filosóficas por mantener una posición neutral con respecto a la existencia o no existencia de deidades.
Critica además el salto lógico de afirmar la irrefutabilidad de algo al sostener que la verdad y falsedad de su existencia son por tanto equiprobables. Argumenta que la evidencia y el razonamiento están lejos de situarnos en el punto medio de 50 %, por lo que se declara «agnóstico en la misma medida en que lo soy respecto de las hadas en el fondo del jardín».



Tipos

Una persona que se considera «agnóstica» afirma que no tiene una opinión sobre la existencia de Dios, ya que no hay evidencia definitiva a favor o en contra. El agnosticismo, no obstante, se ha dividido recientemente en varias categorías. Estas incluyen:

Ateísmo agnóstico
No cree en la existencia de ninguna deidad, pero no afirma saber que existe alguna deidad o no.

Teísmo agnóstico
No afirma conocer la existencia de una deidad, pero aun así cree en ella.

Agnosticismo apático o pragmático
No existen pruebas de la existencia o inexistencia de deidad alguna, pero debido a que cualquier deidad que pudiese existir parece indiferente respecto al universo o el bienestar de sus habitantes, la pregunta es esencialmente académica. Por lo tanto, su existencia tiene poco o ningún impacto en los asuntos humanos y debiese ser de igual interés teológico.

Agnosticismo fuerte (también llamado agnosticismo «estricto», «cerrado» o «permanente»)
La pregunta de la existencia o inexistencia de una deidad o deidades y la naturaleza última de la realidad son incognoscibles a causa de nuestra incapacidad natural de no poder comprobar una experiencia sino con otra experiencia subjetiva. Un agnóstico fuerte dirá «No puedo saber si una deidad existe o no y tú tampoco».

Agnosticismo débil (también llamado agnosticismo «empírico», «abierto» o «temporal»)

La existencia o la inexistencia de cualquier deidad está actualmente más allá del conocimiento, pero no es necesariamente incognoscible; por lo tanto, suspenderá el juicio hasta que la prueba, si existe, se haga disponible. Un agnóstico débil dirá «No sé si existen deidades o no pero quizás algún día, si hay evidencias, podamos descubrir algo».

Definición

El agnosticismo, es la postura que considera los valores de verdad de ciertas afirmaciones, especialmente las referidas a la existencia o inexistencia de un dios, además de otras afirmaciones religiosas y metafísicas. Es decir un agnóstico es aquel que ni cree ni descree en la existencia de una deidad, mientras que un teísta y un ateo cree y descree respectivamente. 
En otras palabras, el agnóstico es una persona realista, se fija más en lo que ya esta comprobado que en la fe, se basa de pruebas e investigaciones científicas, sin embargo esto no quiere decir que no pueda pertenecer a alguna religión, ya que existen diferentes tipos de agnosticismo.